Son las seis de la mañana, Marte parece una lágrima roja en la mejilla de la noche, en el silencio puro como un vidrio el jefe de los extraterrestres comunica su mensaje a los terráqueos. Es un mensaje muy breve; inmediatamente después el disco reemprende su rotación y se eleva hacia el cielo; luego desaparece. En la blanca escarcha del alba, en grupitos aislados, animados, los gatos terraqueos vuelven a su ciudad milenaria.
J. Rodolfo Wilcock
El estereoscopio de los solitarios
Editorial Sudamericana
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
1 comentario:
que buenos estos laburos don scafati !!
Publicar un comentario