Como un meteorito cayó la plataforma circular en la mancha del Castillo Fusano. En el disco, sentados, recostados, están los extraterrestres, atentos, con los ojos centelleantes; son gatos grises, más grandes que los gatos de los humanos .Llegados a la tierra, bajan del disco, mean y olfatean distraídamente los arbustos desconocidos; después vuelven a la plataforma. Con las orejas erectas, sospechosos, escuchan el ruido de un automóvil que pasa por la Cristóbal Colón, hasta que el auto se aleja con sus ridículos ojitos rojos encendidos atrás.
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