Pero no es casual que hoy te muestre estos dibujos que hace un rato encontré en un sobre e inmediatamente se anexaron a este momento, aunque no creo en las casualidades, algo, llamémoslo instinto, a veces produce estas coincidencias.
Como todos saben, en Argentina, los que ya no nos cocinamos al primer hervor, nos tocó vivir una época pavorosa que se llamó “el proceso”.