Al principio me extraña que algunos que ya murieron estén allí, pero en los sueños ese límite se borra fácilmente.
Don Emilio y Paco se acercan sonrientes a saludarme.
-Luisito, ¡como has crecido! ¡Coño! Ven, pasa.-invitan cordiales.
-¿Qué festejan?- pregunto.
-Pues que ha llegao Pablito, nuestro primo, ven a conocerlo.
El tal Pablito, de espaldas a mi, parece un tipo divertido, pero la sorpresa viene cuando se da vuelta, ¡es Picasso!.En la frente tiene un tercer ojo medio cerrado. No salgo del asombro, Picasso me habla como si me conociera de toda la vida.
9.2.09
Etiquetas:
Pablo Picasso,
sueño
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