Paradójicamente a pesar de la epidemia gastronómica, son pocos los que cocinan.
¿Quién hace unos ravioles caseros como la mía mamma?
Algo parecido sucede con la pintura. Hoy tenemos todo a mano, todo te lo venden hecho, pensá que Cimabue o Leonardo fabricaban sus propios colores.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario