Por eso, cuando un conjunto de dibujos, que salieron de este ámbito, de este frasco de tinta, los veo reunidos en un libro y circulando por el mundo, no deja de sorprenderme.
Que decir cuando recibo un mail de una persona que no conocía, quien me envía una foto donde me muestra un tatuaje que le están haciendo, basado en un dibujo que vio en uno de esos libros.