Carl Gustav Jung
Recuerdos sueños y reflexiones.
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Solo vivimos para el instante en que admiramos el esplendor del claro de luna, la nieve, la flor del cerezo y las hojas multicolores del arce. Gozamos del día excitados por el vino, sin que nos desilusione la pobreza mirándonos fijamente a los ojos. Nos dejamos llevar- como una calabaza arrastrada por la corriente del río- sin perder el ánimo ni por un instante, esto es lo que se llama el mundo que fluye, el mundo pasajero.
2 comentarios:
Desenfrenadamente se arroja uno a lo nuevo llevado por un creciente sentimiento de insatisfacción, descontento y desasosiego.
Esto me da pena de nosotros...
Lastíma ver que el ser humano no entienda que no hay nuevo ni viejo, solo hay un unico que muta. Cuando se entienda aquello dejaremos de dar valor a aquello que no se lo merece, aquello que nos ha hecho basura.
Abrazo, hermoso blog
Tal cual Mara,en publicidad hay una norma: poner la palabra NUEVO delante de cualquier cosa para venderla.
Un abrazo.
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