Luisito sufría horriblemente esas horas de encierro en esa institución donde hay señoras que hacen su trabajo de maestras.

Solo vivimos para el instante en que admiramos el esplendor del claro de luna, la nieve, la flor del cerezo y las hojas multicolores del arce. Gozamos del día excitados por el vino, sin que nos desilusione la pobreza mirándonos fijamente a los ojos. Nos dejamos llevar- como una calabaza arrastrada por la corriente del río- sin perder el ánimo ni por un instante, esto es lo que se llama el mundo que fluye, el mundo pasajero.
2 comentarios:
Che y yo tenía maestras que me obligaban a escribir con la mano derecha (obviamente soy zurdo) mi cuaderno era el más desprolijo de todo el grado, porque con la mano iba borroneando la tinta fresca (te acordarás de las plumas y los tinteros, creo que había unas plumas que se llamaban Iridinoid o algo así)entonces la maestra me ponía "Debes ser más prolijo".
Los tinteros!!! y las lapiceras fuentes, los dedos siempre manchados con tinta azul!! Puede ser que de ahí venga mi afición a las manchas.
Roberto un abrazo y no olvides, debes ser mas prolijo.
Publicar un comentario