Paula Rego

Paula Rego es una artista extraordinaria.Nacida en Portugal en 1935.
Pintora, grabadora, ilustradora, es notable su versión de Peter Pan, entre otros libros ilustrados por ella.
Tuve la suerte de ver una restrospectiva en el Reina Sofia hace un par de años, y me dió vuelta, este video reune una selección de sus trabajos que seguramente sabrás apreciar.

Prohibido mirar

Che

Ideogramas

Los ideogramas ayudan mucho a dibujar y a saber como pintar. El signo se lleva a cabo en un espacio limitado, lo que conduce a poner en práctica, de manera casi inconciente, el sentido de la precisión y de la estética. La palabra “descanso”, por ejemplo, está compuesta por las palabras “hombre” y “árbol”: ¡es maravilloso! Creo que sería muy útil enseñar el arte de los ideogramas en las escuelas de bellas artes occidentales, pues conocerlo agudiza el sentimiento de equilibrio en la composición.
Balthus
Conversaciones recopiladas por Cristina Carrillo

La carne

Espacio Publicitario

Se acabó el papel

El sueño de Chuang Tzu

Chuang Tzu soñó que era una mariposa y no sabía al despertar si era un hombre que había soñado ser una mariposa o una mariposa que ahora soñaba ser un hombre.

Herbert Allen Giles
Chuang Tzu (1889)

Franz Kafka

El mejor retrato de un escritor son sus textos, ellos nos abren la puerta a esa constelación.
Franz Kafka es un modelo al que vuelvo constantemente, no me preguntes porqué.

Generalmente el punto de partida para mi trabajo son unas pocas fotos. Pero lo que más me acerca es todo lo que escribió, desde un cuento a una novela como “El proceso” o las reflexiones que anota en sus diarios.

Estos retratos los dibujé en diferentes épocas, años atrás expuse alguno, la mayoría son inéditos.
Aunque dispares, el conjunto está atravesado por el espíritu de tan particular modelo.
Con su obra Franz Kafka nos reveló un mundo, paradójicamente ese mundo cada día se hace mas real. “La naturaleza imita al arte.” decía Wilde.

La nave de los brujos

“La nave de los brujos y otras leyendas del mar” es el título de un libro escrito por Ema Wolf al cual ilustré y alguna vez publicó Editorial Sudamericana, acá van algunos de esos dibujos.

Los papeles salvajes

Anoche, volvió, otra vez, La sombra; aunque ya, habían pasado cien años, bien la reconocimos. Pasó el jardín de violetas, el dormitorio, la cocina; rodeó las dulceras, los platos blancos como huesos, las dulceras con olor a rosa. Tornó al dormitorio, interrumpió el amor, los abrazos; los que estaban despiertos, quedaron con los ojos fijos; los que soñaban, igual la vieron. El espejo donde se miró o no se miró, cayó trizado. Parecía que quería matar a alguno. Pero, salió al jardín. Giraba, cavaba, en el mismo sitio, como si debajo estuviese enterrado un muerto. La pobre vaca, que pastaba cerca de las violetas, se enloqueció, gemía como una mujer o como un lobo. Pero, La sombra se fue volando, se fue hacia el sur. Volverá dentro de un siglo.
Marosa Di Giorgio
Los papeles salvajes

Cuaderno mexicano

Troesmas

La respuesta preferida de Guteis a cualquier pregunta que se le formulaba, consistía en alzar su dedo.
Su pequeño siervo o criado le imitaba, y siempre que este era interrogado por extraños o forasteros acerca de la doctrina del maestro, acostumbraba levantar uno de sus dedos.
Cuando el maestro se apercibió de esto, hizo llamar un día a aquél y le cortó el dedo.
El criado trató de imitar al maestro, según su costumbre, pero el dedo ya no seguía estando en su lugar, y de repente se reveló el sentido de todo. Imitación equivale a esclavitud. Nunca se deberá seguir la letra, solo el sentido es lo que habrá que aprehender. La afirmación superior vive en el espíritu. ¿Y dónde habita el espíritu?
Buscadlo en vuestra experiencia cotidiana; ésta os brinda pruebas en abundancia para todas vuestras necesidades.
Introducción al Budismo Zen.
Daisetz Teitaro Suzuki

Hokusai

Recién llegado a Buenos Aires hice una “travesía” en colectivo hasta Plaza Miserere, entonces esas distancias me parecían desmesuradas, iba a visitar al pintor Luis Felipe Noé quien tenía un ejemplar del manga de Hokusai, ese era mi objetivo.

En la casa taller del Yuyo Noé había alumnos con sus tableros hasta en los placares, cordialmente me prestó el libro, un antiguo ejemplar encuadernado a la usanza oriental, me senté en un rincón y pasé toda la tarde en la galaxia Hokusai.

Su nombre era Katsushika Hokusai había nacido en los barrios bajos de Tokio en el seno de una familia pobre. Se cree que su padre hacía espejos e hizo aprender al muchacho el arte de grabar los espejos metálicos.

En una visita que hizo a la ciudad de Nagoya, Hokusai encontró tres ardientes admiradores que adoptaron la costumbre de seguirle a todas partes en su peregrinar sin rumbo, recogiendo las cascadas de dibujos (de todo lo que veía)que el desechaba continuamente tan pronto como había logrado captar la actitud de hombres, pájaros o bestias.
Consiguieron persuadirle que permitiese hacer grabados de muchos de estos dibujos para la publicación, apareciendo el primer volumen en 1848 y acuñando el concepto Manga.

Esta reflexión que alguna vez escribió tal vez sobrevive por la belleza que guarda:…”a la edad de 5 años tenía la manía de hacer trazos de las cosas. A la edad de 50 había producido un gran número de dibujos, con todo, ninguno tenía un verdadero mérito hasta la edad de 70 años. A los 73 finalmente aprendí algo sobre la calidad verdadera de las cosas, pájaros animales, insectos, peces, las hierbas o los árboles. Por lo tanto a la edad de 80 años habré hecho un cierto progreso, a los 90 habré penetrado el significado mas profundo de las cosas, a los 100 habré hecho realmente maravillas y a los 110, cada punto, cada línea, poseerá vida propia.”