Cuando contemplo un cuerpo que conozco me permite elegir qué poner en el cuadro; qué me conviene y qué no. Hay una diferencia entre los hechos y la confianza. La confianza contiene un elemento de revelación…yo solía dejar la cara hasta el final. Quería que la expresión estuviese en el cuerpo. Por eso resultaba necesario limitar la expresión de los desnudos…Una de las maneras en que conseguía que posaran era involucrarlas…el cuando se logra con bastante cooperación de su parte. El problema de pintar un desnudo, por supuesto, es que crece el elemento transaccional. Si uno tira a la basura el retrato de alguien, pone en peligro su autoestima más que si tira la totalidad del cuerpo desnudo. Después de todo, conocemos nuestras caras. Las vemos todos los días en espejos y fotos. Pero no escrutamos nuestros cuerpos del mismo modo, a menos que sean modelos profesionales, que no uso, o personas muy narcisistas, que no puedo usar.
Lucian Freud, The British Council, 1987
13.5.09
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