Y yo...¡qué querés! uno se va muriendo con cada amigo que se muere. Uno no se muere de golpe. Llega un momento que de Pichuco ya no queda nada. Se lo fueron llevando de a poco.
Anibal Troilo
Anibal Troilo
Solo vivimos para el instante en que admiramos el esplendor del claro de luna, la nieve, la flor del cerezo y las hojas multicolores del arce. Gozamos del día excitados por el vino, sin que nos desilusione la pobreza mirándonos fijamente a los ojos. Nos dejamos llevar- como una calabaza arrastrada por la corriente del río- sin perder el ánimo ni por un instante, esto es lo que se llama el mundo que fluye, el mundo pasajero.
2 comentarios:
Antes para mi el Tango era
Pasíón-Locura y me gustaba
Ahora es solo un pensamiento
triste q se escucha y ya no
lo quiero bailar
Hermoso, me encanta cuando mezclas collage con pastel.
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