Leí en una
novela de Henning Mankell que mientras
esperan el año nuevo, después de devorar todo lo que se devora esa última noche, hacen un ritual (que tal vez sea parte de las
costumbres del lugar): vierten un cucharón de plomo derretido en un vaso con agua.
Al entrar en contacto con el líquido el
plomo se solidifica en formas
caprichosas.
31.12.11
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3 comentarios:
Si, uno empieza los cuadernos con la esperanza nuevita, y los termina...
El que lamentablemente ya no va a usar mas cuadernos es tu idolo Ronald Searle.
chuki
Che, muy lindo el pastel de los ciegos (te inspiraste del Bruegel?)
chuki
Hola Chuki, sabía lo del querido Ronald Searle, tenía 91 bien vividos,cuando murió su mujer, hace unos meses, pensé que el también partiría, estaban muy unidos.
En cuanto al pastel, si está basado en la parábola de los ciegos de Bruegel. Un abrazo.
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