Después de algunas vueltas conseguí el apoyo de una bodega.
Comencé a trabajar. Para mí, la parte mas difícil de un trabajo es al principio, cuando están abiertas todas las posibilidades y nada hay resuelto. Solo alguna idea vaga.
Fue un invierno crudo, en mi refugio, junto a una vieja salamandra que bramaba como un avión, dibujaba con lápices y pasteles, probando ideas, colores, buscando formas, era mi porción de felicidad.
2 comentarios:
Me encanta esta paleta de colores!
Como podés apreciar no son las mejores fotos, hay una gran parte que está hecha con dorado a la hoja.
Un abrazo María
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