Es difícil saber quién nos ha inspirado a lo largo de nuestra carrera. Pero yo sé que nunca he mirado con indiferencia, una pintura, un cartel o una litografía de Lautrec y su recuerdo nunca me abandonó.
Este aristócrata detestaba el “bel mondo” y creía que la flor más bella y más pura surgió en terrenos abandonados entre basuras. Amaba entre los hombres y mujeres, los verdaderos, los duros, los profundamente heridos. Despreciaba las muñecas maquilladas, porque detestaba, más que cualquier otro vicio, la hipocresía y lo artificial. Era simple y verdadero, bello, a pesar de su fealdad. Por esto Lautrec vive, gracias a sus pinturas, en el corazón de cada uno de nosotros.
Lautrec
Fratelli Fabbri Editori
2 comentarios:
QUE BUENA FOTO FATI..DECIME ¿QUIENES SON LA GENTE "DECENTE" QUE CITASTE ?
Hola Toti, el que dice esto es Fellini, e imagino que la gente decente es la que no bebe malbec, ni sale de noche, ni frecuenta las chicas de la foto, ni etc.
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