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22.8.11


Se acerca a su mesa de dibujo, observa una rana disecada, casi como un antiguo pergamino, podría decirse que es una momia. Tiene dos ejemplares, uno se  lo trajeron sus nietos, quienes conocen sus gustos estrafalarios, y otro  una amiga  pianista que lo encontró en su campo.

1 comentario:

Juan Álvaro dijo...

¡Poderosos (pero sueltos) trazos!