-Me paraliza el papel vacío – me dice
frente a la hoja de papel blanco.
La hoja de papel nunca está vacía.
Ya la forma que elegiste, si es cuadrada o
rectangular, si está vertical o apaisada es parte del dibujo, aunque todavía no
hayas trazado una sola línea.
Además, en esa superficie blanca, aunque no
las veas, hay dos líneas que lo atraviesan oblicuamente de un ángulo al otro y
se cortan en un punto en el exacto centro, equidistante de los cuatro lados. Generan
tensiones. Eso también es dibujo.
Esto es parte de lo que llamamos composición.
Componemos cuando ordenamos un cuarto,
cuando distribuimos los muebles en un espacio, cuando nos vestimos y combinamos
formas y colores, cuando tomamos una foto.
Componer es organizar.
Dibujo no es solo esa imagen que hacemos
sobre un papel con un lápiz o tinta. Dibujo es también el espacio que la rodea,
lo que no tiene nada, el vacío.
Un buen ejercicio es dibujar una figura,
recortarla y moverla sobre una superficie cuadrada o rectangular. De acuerdo dónde
la ubiques, a la izquierda a la derecha, arriba o abajo tendrá más o menos
intensidad.
Pensá que el papel es como un escenario, no
es lo mismo entrar a ese escenario por la izquierda o por la derecha, cada
lugar tiene su intención, su jerarquía.
Seguramente esa jerarquía es la que marca
el precio de un aviso en un diario según la página par o impar o el lugar en
que lo coloques.
O sea, comenzaste a dibujar en ese papel “vacío”
mucho antes de poner una línea.
Todos los días alguien me escribe preguntándome
si doy clases de dibujo, no doy clases, aunque hoy me salió el maestro ciruela
que dormita en un rincón.
4 comentarios:
Fati, con vos se aprende aunque no digas nada, ver tus laburos ya nos enseña un montonazo!
Gracias Roberto, espero verte algún día por las sierras, un abrazo.
Totalmente de acuerdo con tu comentario
Que linda reflexión! Soy un fan brasileño que lo conoce hace poco pero re encantando.
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