Esta tarde encontramos este pájaro muerto en el jardín.
Creo que es un benteveo. Causas del deceso inciertas. Está entero
y sin heridas. Marta conjetura que probablemente se envenenó con una fruta con
pesticida, o tal vez de viejo.
¿Adónde van los pájaros cuando mueren?
Lo estaban devorando las hormigas. Lo puse en una bandejita
y lo traje a mi cueva.
Ahora descansa sobre la mesa de dibujo. Es un buen modelo,
no se mueve, de vez en cuando sale de su interior alguna hormiguita satisfecha
del festín. Pronto tendré mi esqueleto de pájaro.
Me estimulan estos modelos. Todo lo que viene de la
naturaleza es un compendio de formas, geometrías, líneas, ritmos que sirven de
apertura para un dibujo.
Tener ese cuerpo a centímetros de mis ojos, poder escudriñarlo,
cambiar el ángulo del enfoque es muy bueno, me acerca al misterio.
Son ejercicios de higiene visual. Donde solo pienso con el
dibujo.
Sobre la mesa tengo una flor seca que encontré hace unos
meses en Tunuyán, probablemente un girasol, con sus elipses y puntas erizadas ,
atrás, cuelga una extraña esfera que fue un camoatí, tiene algo necrológico que
a muchos impresiona mal, también tengo una colección de insectos difuntos regalo
de mi amigo Crimi, un carancho con las alas desplegadas y embalsamado.
Los tengo porque pienso en
dibujos. Mirarlos es placentero. Siento que me sirven aunque nunca lleguen a
posar en ningún trabajo
1 comentario:
excelente! un dibujo por dia y al finalizar el ciclo, una increible animacion de la descomposicion de un pajarraco.
saludos
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