Cuando veo a los chicos armando
meticulosamente descomunales objetos con sus Legos, no puedo evitar recordar mi
empecinado trabajo en este mural recortando pedacitos de azulejos.
Hace
mucho que los árboles son motivo de mi interés, todo el reino vegetal me atrae
pero ellos son mis predilectos. Me maravillan esas construcciones que la mejor
ingeniería no podría imaginar, cuando se mecen con la brisa manteniendo mágicos
equilibrios y encerrando el espacio entre sus aristas.
En estos días de otoño, cuando se limpian
de follaje y aparecen las ramas haciendo complejos dibujos en el aire son los
inspiradores de dibujos.
Gané algunos enemigos defendiéndolos de
serruchos que en nombre de la poda los mutilan sin piedad. Mucha gente les
tiene miedo y los desprecian, hablan de “suciedad” invocando a las hojas secas
o de raíces invasoras que un día aparecerán por el inodoro y se introducirán en
sus entrañas.
Pero me voy por las ramas… solo quería
mostrar estas fotos del mural.
1 comentario:
Este mural es una maravilla! ahí está toda su pasión por los árboles, en cada trozo de azulejo y moldeado de las formas se nota.
Qué diálogos entablará con su entorno? No está solo, su energía vibra con sus hermanos asidos a la tierra.
En una de sus películas Lars Von Trier nos dice que se llega al alma de los árboles en invierno, en ese momento que están despojados de las hojas su alma está abierta para quienes la quieran escuchar, dice también que cada uno de nosotros tenemos un árbol, sólo hay que buscarlo y reconocerlo.
Gracias por compartir tanta belleza!
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