Vistalba es un lugar cercano a la cordillera. Cuando estoy allí casi todos los días la observo, nunca es igual, parece un animal en movimiento.
Es un paisaje imponente y austero, donde los protagonistas son inmensas rocas. Las murallas de piedra marcan el espacio, se siente sobre todo si un cóndor traza círculos en el cielo.
Silencio y viento. Cuando cae la tarde y los animalitos buscan guarecerse, uno siente la intemperie.
Todo este paisaje me habita y seguramente es mi mayor influencia.