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28.11.14

FÉMINAS


De un pequeño carnet de notas, salen estos cinco dibujos-bocetos. En mis búsquedas dejo que fluyan todas las imágenes, sin preocuparme ni reprimirme en absoluto , tienen esa impronta irresponsable de que no saldrán de esa libreta. Hoy hice una excepción ya que algo interesante late allí para ser trabajado.
El tiempo lo dirá, mientras tanto acá los comparto. 

25.11.14

REVELANDO SECRETOS

Los amigos de La libroteca, me hicieron una entrevista para el Canal de la ciudad. Es una buena oportunidad para que conozcas mi casa-taller. Estás invitado, adelante...

23.11.14

EL INFIERNO


 José Solanille tiene 83 años, un humilde peón rural que  vivió con su mujer e hijos a 500 metros del centro clandestino de detención cordobés conocido como La Perla.
Año 1976, dictadura de Videla, desde su casa escuchaba los aullidos de los detenidos torturados.
A continuación transcribo parte de su testimonio que el año pasado condenó al  genocida Luciano Benjamín Menendez .
”Estaba con otro compañero en la Loma del Torito. Habíamos visto la fosa cavada. Unos cuatro metros por cuatro. Tenían a toda la gente en dos filas. No sé, eran muchas personas. Como cien. Algunos vestidos, otros totalmente desnudos. Estaba Menéndez. El había llegado en un (Ford) Falcon blanco. Yo lo había visto. Sabía que se venía algo grande. Y ahí estaba, con su fusil. No lo ví disparar. Pero él dio la orden. La gente estaba encapuchada o vendada o tenían unos anteojos…Los que no tenían nada, los que podían ver, gritaban. Unos corrieron. Pero los mataron por la espalda. Ahí nos rajamos con mi amigo. Estábamos cagados de miedo. Nos habíamos arrastrado hasta arriba de la loma, pero salimos corriendo.
 Después se ve que los quemaron. Tiraron explosivos, el humo con ese olor espantoso se vino para mi casa. Era insoportable. Mi mujer y mis hijos se quejaban. Era horrible.
Solanille contó que días después pasó por el lugar y vio que habían tapado la fosa. “Se ve que estaba muy llena, porque sobró mucha tierra.”
También recordó cuando una perrita que tenía comenzó a llevar a la cucha “huesos chiquitos, cabecitas muy chiquitas…” Allí se quebró. Se cubrió los ojos con una de sus manos y sollozó: “Perdónenme abuelas, pero la perrita traía manitos, bracitos, batitas celestes y rosas…”
 Mientras leía este testimonio, apareció en mi memoria una pintura de Goya, “Los fusilamientos del tres de mayo”.
Sentí como un vómito, la imperiosa necesidad de un dibujo.
A pesar de que mi mano de dibujar por estos días está fuera de combate por un esguince busqué papel, pluma tintas un carbón …de nada sirve, ya lo sé, pero necesitaba hacerlo. Acá está.

19.11.14

EL CASTILLO DE FRANZ KAFKA





El Castillo, es una extraordinaria novela de Franz Kafka. En ella está retratada la época que nos toca, porque en su obra Kafka es intemporal, sus relatos son construcciones que muestran a través de metáforas la realidad que nos circunda.En ella late la angustia de nuestra civilización.
Trabajé en las ilustraciones durante parte del año pasado y este, como quienes conocen mi obra ya lo saben, mis dibujos no pasan por el photo-shop, seguramente porque soy un troglodita que aún dibuja con plumas, tintas, carbones, pasteles, recorta fotos con una tijera y las pega en papeles.
Son alrededor de treinta trabajos los que hice, ahora en España preparan el libro y me informan que saldrá para los primeros meses de 2015. Habrá que esperar.

7.11.14

LAS FUENTES







Por estos días, alejado del mundanal ruido, estoy dibujando árboles. Con una pluma y un frasco de tinta china me paro frente a uno de estos gigantes y lo miro.
Es una especie de limpieza visual, que tonifica mi trabajo.
 Llevar eso que está ahí, a una pequeña hoja de papel, traducir ese espacio a este plano. Mecido por la brisa, en perfecto equilibrio, el sol va moviendo sus volúmenes.
Miramos casi sin ver, me canso de comprobarlo, nos cuesta mucho mirar intensamente el mundo circundante. Dibujar es ver.
Nuestra percepción está deformada por la fotografía. Le damos demasiado crédito a la imagen fotográfica. Nuestra mirada es muy distinta, porque miramos no desde un único lugar, sino que nos movemos, nuestra visión es también tiempo transcurrido.
Cada forma encierra su secreta geometría, la busco con líneas, puntos, manchas.

Volver a las fuentes, decían los viejos maestros.

2.11.14

Lang Lang

En este domingo lluvioso, les comparto algo de buena música junto a Lang Lang y su padre.