¿Cuantas veces te sentiste un sapo de otro pozo?
No encajabas en ningún lugar, y siempre ibas a contramano. Te pusiste el disfraz de la manada para no discordar (no funciona) adentro hay algo que no te deja tranquilo.
¿Cuánto nos lleva aceptarnos? Tal vez, era eso tan simple lo que nos costó tanto aprender. Algunos jamás se enteran quienes son, pero eso mejor lo dejamos para otro día.