Roberto era un personaje de Rabelais, todo lo filtraba por su brillante sentido del humor, jugaba con las palabras, fue un poeta.
Vivió lejos de todos los discursos hegemónicos que proponen los medios. No hablo de una torre de marfil, todo lo contrario, Páez era más real que muchos, estaba vivo, vivo entre los muertos verticales.
9.6.10
Etiquetas:
libro ilustrado,
Roberto Páez
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