Hubo gratas sorpresas, por ejemplo un chico llamado Andrés Moyá cruzó el charco a nado para estar presente, y no solo eso, me trajo como recuerdo un bello dibujo de su autoría, otra fue la presencia de Matias Migliaro (foto) quien venía en representación de sus papás, queridos amigos que viven en Mendoza. Atras se ve un ploter del conde Drácula quien no se privó de nada.