-¿Por qué?-pregunté-Ud. no puede entrar.-respondió fuerte y lacónico el milico, como si yo estuviera a veinte metros .

Solo vivimos para el instante en que admiramos el esplendor del claro de luna, la nieve, la flor del cerezo y las hojas multicolores del arce. Gozamos del día excitados por el vino, sin que nos desilusione la pobreza mirándonos fijamente a los ojos. Nos dejamos llevar- como una calabaza arrastrada por la corriente del río- sin perder el ánimo ni por un instante, esto es lo que se llama el mundo que fluye, el mundo pasajero.
3 comentarios:
Gracias por este blog, siempre entro pero nunca comenté.
Quería decirte que puse algunos de tus dibujos en mi FCB (con tu nombre y apellido, obvio!) para seguir recordando en este día.
Saludos!!
(increíblemente la palabra de verificación es: xcilio, brrr!)
Una, hiciste muuuy bien, si te sirven usalos.
Conocí tu blog, hay mucha energía allí!!!, seguramente volveré.
Abrazo
Mucha mujer suelta en ese blog, diciendo lo 1º que se le viene a la cabeza... achtung!!
Gracias y saludos!
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