Creo que los buenos escritores son buenos incluso cuando imitan a otros escritores. Y el resultado de lo que hacen es diferente. Es el caso de Onetti con Faulkner, pero es también el caso de Faulkner con Joyce. El sonido y la furia es un libro escrito, evidentemente, bajo la fascinación de Joyce. Los monólogos de El sonido y la furia, sobre todo el de Quentin, provienen directamente del Ulises de Joyce. Y Faulkner está escribiendo bajo el influjo de Joyce y lo que sale es totalmente diferente porque tiene su mundo propio. Hay momentos en que lo que leemos nos recuerda a Joyce, pero pertenece al mundo de Faulkner, es el mundo de Faulkner el que aparece.
13.4.10
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