Un día le mostré mi primer talla terminada a mi viejo maestro Páez (es la del torso blanco) la miró un rato en silencio y me dijo con asombro:-¡Pensar que cuando la empezaste yo no daba dos mangos!.
15.12.08
Un día le mostré mi primer talla terminada a mi viejo maestro Páez (es la del torso blanco) la miró un rato en silencio y me dijo con asombro:-¡Pensar que cuando la empezaste yo no daba dos mangos!.

