Es verdad. Han imaginado esa cosa atroz, pero también hay ésta, que cabe en el espacio que abarcan sus siete sílabas.
Lo entonó. Estaban en un idioma desconocido y no pude entenderlas.
La divinidad mayor sentenció:
Que los hombres perduren.
Así. Por obra de un haiku, la especie humana se salvó.
Izumo, 27 de abril de 1984.
Jorge Luis Borges
Atlas
Editorial Lumen

1 comentario:
que encuentro!!
y el bonus que me llevo es este texto de borges que desconocía
saludos
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